[SOL]Señor, el huerto [SOL7]aquel donde Tú re[DO]zabas
con gran do[RE]lor, se transfor[SOL]mó.
Ha dado fru[SOL7]tos, ha dado am[DO]or,
pues Tú lo re[RE]gaste con el [SOL]sudor
que te provo[sim]có el peso del pe[DO]cado,
hasta de[RE]jarte a Ti desan[SOL]grado,
y allí tu [sim]muerte había comen[DO]zado para sal[RE]var a la humani[SOL]dad,
al mismo [SOL7]hombre que te ha ma[DO]tado,
para que [RE]nazca tu gran ver[SOL]dad.[RE]
Señor, que día a día te traicionamos,
perdónanos, perdónanos.
Perdona todos nuestros pecados
y todas nuestras faltas de amor,
hacia el amigo, hacia el hermano,
hacia el que sufre por el dolor;
por todo nuestro género humano sin distinción de edad ni color.
Perdona cuando no te escuchamos.
Perdón por todo, perdón, Señor.
Señor, somos cobardes y te negamos
porque no tenemos valor,
pues no entendemos que ser cristianos
quiere decir morir por Vos,
por el amigo, por el hermano, por el que sufre por el dolor;
por todo nuestro género humano
sin distinción de edad ni color.
Perdona, por la cruz rechazada.
Perdón por todo, perdón, Señor.